MANIFIESTO
En 2025 se cumplen diez años sin UPN-PP al frente del Gobierno de Navarra.Es tiempo suficiente para analizar tendencias y hacer balance. ¿Qué ha pasado esta década? ¿Qué podemos esperar del futuro? Según los titulares de la prensa subvencionada, habríamos pasado del corralito del navarrismo a la administración progresista, con una estación de tránsito en el gobierno del cambio. Pero, más allá de las retóricas institucionales autocomplacientes y de las valoraciones de la clase política profesional, quienes queremos realizar un trabajo político en clave de ruptura tenemos que analizar con rigor el alcance de los cambios materiales y las condiciones realmente existentes.
En 2015 cayó el régimen que venía gobernando Nafarroa desde la transición. El tándem UPN-PSN era la traducción foral del binomio PP/PSOE, señalado en el ciclo de movilizaciones surgido con el 15M como viga maestra del Régimen del 78. ¿Cómo es posible que uno de los garantes del régimen haya pasado a liderar el bloque progresista? Bajo pretexto de la correlación de fuerzas y, según se afirma, para evitar a toda costa la vuelta de la derecha, aquellos partidos que prometían tumbar al régimen e instalar un cambio, se han convertido en agentes subalternos de una gobernanza a la medida del Partido Socialista.
Ha habido movimientos fuertes en clave electoral como la metamorfosis del PSN, la crisis interna de UPN y la irrupción de Vox, el auge y declive del movimiento del 15M, la institucionalización de la Izquierda Abertzale o el papel del PNV en Navarra. Sin embargo, no son lo más relevante a la hora de abordar los retos y dificultades que nos encontramos para relanzar una política de clase. Lo esencial es analizar las líneas mayores de la gobernanza actual del territorio, las contradicciones y conflictos que generan, sus posibles crisis y cómo de sólidas son las condiciones para su continuidad o para su contestación.
Para ello, y como hemos dicho, primero el análisis. En primer lugar, sobre qué se dijo que se iba a hacer, qué se ha hecho y, muy importante, cómo se ha vendido de cara a fuera. En segunda instancia, acerca de los objetivos reales de toda esta política pretendidamente progresista, qué consecuencias políticas, económicas y sociales ha tenido y cuáles son las perspectivas a futuro. Finalmente, debemos caracterizar bien el momento en el que nos encontramos si pensamos relanzar un proyecto rupturista en Nafarroa.
Las imágenes que acompañan a este texto son el resultado de una humilde investigación. Un primer adelanto de una dinámica que aquí se presenta y se ofrece como espacio de colaboración, para que se incorpore quien quiera. Hemos elegido seis temas para iniciar el diagnóstico, seis asuntos que nos parecen clave para entender el calado y el sentido de la transformación de Navarra en estos últimos diez años. En cada una de las postales se presentan datos elocuentes que nos permiten comparar la Navarra pre-2015 con el panorama actual. Navarra al servicio del capital compara la evolución de beneficios empresariales y sueldos; Cereales, cerdos y canal retrata el proceso de concentración de la tierra e intensificación del regadío; Navarra, paraíso fiscal refleja cómo se profundiza la asimetría entre las cargas fiscales al trabajo y las cargas al capital; El milagro foral expone la evolución de los negocios de Iglesia Católica y Opus Dei; Paisajes devastados contrapone el aumento de potencia eléctrica generada con el aumento de la pobreza energética; y por último, Comunidad policial de Navarra ilustra el ascenso de los recursos públicos destinados a la policía.
A nuestro modo de ver, el conjunto de estas postales permite presentar públicamente una hipótesis y ofrece un marco de trabajo para ampliar la discusión. El corralito vive, la lucha sigue. La estructura de poder en Nafarroa heredada del franquismo permanece perfectamente engrasada y con pocos cambios estructurales. El bloque progresista actual se dedica a enjuagar el corralito para que siga satisfaciendo los intereses de siempre. Al fin y al cabo, ¿qué es lo que caracterizaba y caracteriza la estructura de clases en Navarra? La unidad de destino entre la élite política y la élite económica. Un rumbo sostenido sobre unas cuantas pautas mayores: alineación del gobierno con los intereses de las empresas, salvaguarda de los beneficios de la banca, saqueo a los salarios, posición de privilegio de la Iglesia Católica y el Opus Dei, trabas al euskera, vía libre a macroproyectos medioambientalmente devastadores, represión contra quienes ponen en cuestión el orden de las cosas.
Las condiciones de vida de la mayoría han empeorado en nombre del mal menor, porque no se puede mejorar mientras se sigan transfiriendo las rentas del trabajo a las minorías que controlan los circuitos de acumulación. En definitiva, y hasta la fecha, el tradicional bloque navarrista y el actual bloque progresista conforman las dos maneras de gestionar el régimen capitalista navarro. Y ninguna política institucional va a cambiar esta realidad de raíz.
Dicho lo anterior, en este contexto de crisis, las bases para la reproducción de las clases medias y el estado de bienestar se tambalean. El margen para el pacto social se estrecha y el sector que queda por debajo de los estándares de integración es cada vez mayor. Los distintos gobiernos ya no pueden armonizar los intereses del capital y del trabajo y, ante esa imposibilidad, su única opción es proteger los primeros. El deterioro social y económico, sin precedentes en el último cuarto de siglo, abre las puertas a pensar la coyuntura desde las capas subalternas. ¿Qué demandas y qué acción política podemos elaborar desde la fracción resto de una cohesión social que se descompone? Pensamos que es inaplazable que hablemos en clave de ruptura con el pacto entre las clases medias y altas, cebadas por el corralito foral y por el corralito progre.
Habrá quien se ilusionase en su día y haya terminado en el desencanto, quien haya visto afirmadas sus hipótesis de que no habría un cambio real y quien siga dudando de si existe alguna alternativa mejor. Que sirva esta dinámica de punto de encuentro para compartir reflexiones y debates y para organizar un espacio de no adhesión al régimen y sus colaboradores. Un nuevo ciclo de activación de la lucha de clases contra los empresarios y los partidos del corralito. Contra los cambios cosméticos y comunicativos, a favor del cambio material, económico, político y social integral y profundo. A beneficio de la clase trabajadora.